Antecedentes:

En buena parte del territorio de la Comunidad de Madrid, el suelo se encuentra muy degradado. La degradación de suelos y la pérdida de vegetación aumenta el riesgo de desertificación, que en 2008 ya era alto en más de una quinta parte del territorio de la Comunidad de Madrid (Ministerio de Agricultura 2008).

El abandono de tierras constituye un proceso por el que los ecosistemas y paisajes modifican su capacidad para proporcionar bienes y servicios a la sociedad (Pereira et al., 2005; Kozak et al., 2017; García-Llamas et al., 2019). Sus causas son muy diversas y sus implicaciones ambientales, paisajísticas y socioeconómicas son múltiples (Keenleyside y Tucker, 2010; Lasanta-Martínez, 2014; Alonso-Sarria et al., 2016).

Es, además, un proceso en el que interactúan simultáneamente factores biofísicos, socioeconómicos, tecnológicos, demográficos, políticos y culturales. Las causas que dirigen el abandono de tierras son muy diversas y varios de los autores, que han tratado de estudiarlas, consideran que deben ser tratadas de forma integrada y a diferentes escalas. Indican que las causas globales o externas actúan como desencadenantes del proceso de abandono, mientras que las causas locales o internas condicionan la superficie abandonada y las áreas donde se localiza el abandono.

El abandono de tierras en la Comunidad de Madrid es debido a: la migración de la población rural hacia las ciudades y el envejecimiento de la que permanece, las innovaciones tecnológicas y la mecanización de las tareas agrícolas, lo que ha impulsado el abandono de muchas laderas muy pendientes, los campos de pequeño tamaño y aquellas áreas poco accesibles a la maquinaria agrícola; la baja productividad de algunos campos, por escasa fertilidad o suelos con horizontes poco desarrollados o muy pedregosos; la elevada competitividad de los mercados, lo que hace poco rentables algunos cultivos y algunas zonas rurales, los efectos de la Política Agrícola Común (PAC), que entre 1989 y 2008 incentivó el abandono de tierras agrícolas de forma permanente o temporal; el clima en ambientes semiáridos, que reduce la productividad y aumenta la incertidumbre frente a la irregularidad de las lluvias; la existencia de ocupaciones alternativas; y factores vinculados a la gestión, relacionados con un inadecuado manejo de las explotaciones agrarias, como la sobreexplotación y salinización del suelo y/o de los acuíferos, la fatiga del suelo debida a la reiteración de determinados cultivos hortícolas intensivos, la proliferación de problemas fitopatológicos específicos ), o el abandono de determinadas prácticas y estructuras tradicionales de conservación de suelos

En definitiva, las causas podrían resumirse en socioeconómicas, ambientales y de gestión.

Entre los beneficios de volver a cultivar las tierras están los paisajísticos, evitar el deterioro agroambiental en tierras fértiles de los municipios caídas en el abandono, limitar la excesiva erosión del suelo, proliferación de plagas o el riesgo que esto puede entrañar ante posibles incendios forestales.

Objeto del trabajo

Creación de un catálogo de tierras agrícolas abandonadas o en desuso y aptas para el cultivo, de carácter público, para la gestión de la tierra agroforestal, su ordenación de usos, la prevención y la lucha contra su abandono, el fomento de su recuperación y la incorporación de personas jóvenes a la actividad agraria, con el fin de garantizar la sostenibilidad del sector agroforestal, facilitando el contacto entre los propietarios de las parcelas y las personas interesadas en su explotación.

Metodología

Para la selección de las parcelas a estudiar se parte de la información que contiene el SIGPAC del año 2023.

El Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrícolas, SIGPAC, permite identificar geográficamente las parcelas declaradas por los agricultores y ganaderos, en cualquier régimen de ayudas relacionado con la superficie cultivada o aprovechada por el ganado.

El estudio se ha realizado a nivel de recinto El recinto es la superficie continua de terreno, dentro de una parcela, con un mismo uso agrícola. Por tanto, en cada parcela puede haber uno o varios recintos en función del cultivo o grupo de cultivos que se realicen en ella.

La información que contiene el SIGPAC 2023 del ayuntamiento de Estremera, de forma resumida es el siguiente:

USO SIGPAGSUPERFICIE HAS
VI9.22
AG51.54
CA228.08
ED0.65
FO429.63
FS42.53
FY13.13
IM142.53
OV768.18
PA0.25
PR1112.75
PS28.32
TA5004.52
ZU74.73
Total7906.06

Del total de los 11.097, recintos SIGPAG, 4.140 recintos figuran en este año como no declarados.

USO SIGPAGSUPERFICIE HAS
FS0,23
FY12,36
OV89,70
PA0,25
PR822,46
PS22,63
TA129,21
VI0,08
Total1.076,92

LISTADO DE ACRÓNIMOS UTILIZADOS:

Tierras Arables (TA): tierras dedicadas a la producción de cultivos o las superficies disponibles para la producción de cultivos, pero en barbecho. En caso de dedicarse al cultivo de hierbas u otros forrajes (sembrados) estos deberán ser incluidos en la rotación de cultivos de la explotación o roturados en un periodo menor a cinco años. Además, podrán tener asignados este uso los recintos de plantaciones forestales de rotación corta como son: Eucalyptus (eucalipto), Paulownia, Populus sp (chopo), Salix sp (sauces y mimbres) y Robinia pseudoacacia L, siempre que cumplan una densidad de plantación mínima y una duración máxima del ciclo de plantación. También los recintos con plantas aromáticas leñosas y las plantaciones de espárrago.

Olivar (OV): porción del territorio en el que existe una plantación de olivos para la producción de aceituna.

Frutos Secos (FS): porción del territorio en el que existe una plantación de frutales de cáscara (almendros, avellanos, nogal, pistacho u otros) y algarrobos para la producción de frutos secos y algarrobas.

Frutales (FY): porción del territorio en el que existe una plantación de árboles frutales que no puedan ser catalogados en alguna de las categorías anteriores. Además, se considerarán dentro de este uso las plantaciones leñosas a marco dedicadas expresamente a la producción de trufa.

Viñedo (VI): porción del territorio en el que se observa una plantación de vides para la producción de uva. También se incluyen dentro de este uso las Plantas de pies madres, o las plantaciones de Asociaciones con viñedo

Pastizal (PS): las tierras utilizadas para la producción de hierbas y otros forrajes herbáceos naturales (espontáneos) o cultivados (sembrados), que no hayan sido incluidas en la rotación de cultivos de la explotación durante cinco años o más, ni hayan sido roturadas durante cinco años o más.

Pasto arbustivo (PR): Las tierras utilizadas para la producción de hierbas y otros forrajes herbáceos naturales (espontáneos) o cultivados (sembrados), que no hayan sido incluidos en la rotación de cultivos de la explotación ni hayan sido roturadas durante cinco años o más, en las que existen otras especies arbustivas que pueden servir de pastos, siempre que las hierbas y los otros forrajes herbáceos sigan siendo predominantes.

Pasto arbolado (PA): Las tierras utilizadas para la producción de hierbas y otros forrajes herbáceos naturales (espontáneos) o cultivados (sembrados), que no hayan sido incluidos en la rotación de cultivos de la explotación ni hayan sido roturadas durante cinco años o más, en las que existen otras especies arbóreas que pueden servir de pastos, siempre que las hierbas y los otros forrajes herbáceos sigan siendo predominantes.

ANÁLISIS DE FRECUENCIAS, POR SUPERFICIE DE LOS RECINTOS SIGPAC, DE LOS CULTIVOS DE EL TERMINO MUNICIPAL DE ESTREMERA.

Olivar (OV):

numero de RECINTOS

394

número de clases

8

Rango

24864.80

valor mayor

24891.77

valor menor

26.97

Amplitud de clase

3500.00

Tierras Arables (TA):

numero de RECINTOS

769

número de clases

8

Rango

70590.26

valor mayor

70605.90

valor menor

15.65

Amplitud de clase

3000.00

Pasto arbustivo (PR):

numero de RECINTOS

2596

número de clases

8

Rango

164229.98

valor mayor

164237.30

valor menor

7.32

Amplitud de clase

3000.00